El funeral es una acción dolorosa y que nos gustaría esquivar. Cuando se asiste a uno, una persona ya asume que un ser querido le ha dejado para siempre. Un acto en el que decimos definitivamente adiós al fallecido. Además, sirve como consuelo para aquellas personas muy cercanas al difunto, ya que les ayuda a compartir el dolor de la pérdida y a sentir el calor de los más allegados.
No obstante, en FunerSierra pretendemos que los funerales sirvan también como un sentido homenaje. No existe mejor ofrenda final que preparar una ceremonia fúnebre de despedida acorde a la personalidad de su ser querido.
Antes de describir los tipos de ritos funerarios más comunes, es importante recordar que es fundamental respetar al máximo las creencias, disposiciones y gustos de la persona fallecida, al igual que los de sus familiares. Amor, unión y respeto son tres conceptos incuestionables que deben ir de la mano en estas clases de ceremonias.
Existen diferentes formas de conmemorar la vida de una persona, pudiendo adaptarlo específicamente a cada una según las preferencias de los familiares del difunto. Los ritos más solicitados en Funersierra son cuatro: funeral tradicional, velatorio, servicio conmemorativo o ceremonias personalizadas.
El funeral tradicional es el más extendido en la sociedad española. Por regla general, es presidido por el sacerdote de una iglesia o el director de una funeraria como la nuestra. Con frecuencia, este culto típico comprende himnos, canciones, elogios y lecturas, en la mayoría de los casos, de naturaleza católica. Suele tener lugar en una funeraria o un edificio religioso como una iglesia o un templo. En tiempos pasados, durante la celebración, el ataúd quedaba abierto, pero en la actualidad la tendencia más extendida es la de cerrar el féretro para respetar al máximo la intimidad del fallecido.
Los velatorios suelen ser menos formales que los entierros. Normalmente, se celebran en la casa de la persona difunta o en un tanatorio. Tienden a celebrarse los días previos o en vez del funeral tradicional. Los velorios tienen un formato de “puertas abiertas”, es decir, puede asistir cualquier persona dentro del horario establecido por la familia del fallecido. En esta ceremonia, si la familia lo quiere, puede contar con nuestro servicio de catering detallado en nuestro artículo “FunerSierra abarca el catering más variado del sector funerario”. Además, el ataúd no es obligatorio que esté presente en el rito.
En tercer lugar, el servicio conmemorativo. Este se distingue del funeral tradicional en que se conmemora con la ausencia del féretro. Por lo demás, es muy similar a la celebración de un velatorio clásico. Esta ceremonia puede tener lugar meses después de un fallecimiento.
Para cerrar la lista de protocolos funerarios se encuentran las ceremonias personalizadas. Es una efeméride más festiva que el funeral tradicional. Es muy común incluir señas personales, en los que se rinde homenaje a la personalidad única del difunto. Adquieren un mayor protagonismo los gustos y costumbres de los familiares de la persona fallecida.