Con más de 20 años de experiencia en el mundo fúnebre, la ambición de Funersierra Madrid S.L no tiene límites. Gracias a los consejos de nuestros clientes, nuestra empresa sabe en qué aspectos puede mejorar o cuáles les gustaría potenciar. Uno de los productos que hemos impulsado es la urna funeraria, muy demandada en los últimos años al igual que nuestro servicio de cremación/incineración.
Una urna funeraria es un vaso cerrado fabricado en cerámica, mármol, piedra, vidrio, bronce, yeso o madera, en el que los familiares de un difunto recogen sus cenizas después de la cremación (puede visitar nuestro artículo sobre La cremación/incineración en Funersierra para conocer con saber más detalles sobre este proceso).
Este objeto fúnebre existe desde hace millones de años, puesto que la incineración es uno de los rituales más antiguos del mundo. Su origen se remonta al hombre prehistórico. En la etapa del Neolítico se sitúan las primeras prácticas crematorias de cuerpos humanos.
En Grecia, en la denominada “Edad del Bronce”, la cremación se extendió rápidamente siguiendo la creencia de purificación de alma y separación del cuerpo que más adelante adoptaron los romanos. No obstante, hay otra teoría que dice que las urnas funerarias más antiguas se descubrieron en China en el 7000 a.C.
En otro país europeo, Reino Unido, concretamente en las zonas del norte británico, se hallaron un gran volumen de urnas de cenizas enterradas cuya antigüedad también data de la citada “Edad del Bronce”. Las más antiguas son las descubiertas entre los pueblos del Norte de Europa y los pueblos eslavos.
Diversas urnas para cenizas han sido localizadas en territorios griegos e italianos. Estas estaban elaboradas en arcilla horneada o terracota y esculpidas en diseños muy elaborados que en ocasiones reproducían las casas o cabañas en las que vivían los difuntos sobre los cuales recogían sus cenizas. La urna más común tenía forma de ánfora, jarra o vasija.
Tras un repaso histórico, nos centramos en la tipología de urnas funerarias más utilizadas hoy en día. Actualmente se hacen de otros materiales como el acero inoxidable, aluminio, latón, metal, porcelana, vidrio o relicario. Estos elementos se suman a los ya mencionados anteriormente.
¿Qué recomendamos desde Funersierra? Elegir la urna según la personalidad del fallecido. Además, también es interesante comprar urnas a las que se les pueda poner una placa, un grabado o adorno, incluso un mensaje porque será un bonito detalle para los seres queridos (tal y como explicamos en el artículo “El papel de las dedicatorias: una forma emotiva de dar el último adiós”).
Otro consejo es escoger siempre materiales de la mejor calidad posible para asegurarnos de que se trata de una urna perdurable y de que sus acabados sean bonitos y elegantes.
Para concluir, sugerimos elegir urnas con doble cierre o cierres seguros para evitar cualquier tipo de accidente con las cenizas. Teniendo en cuentas estas simples observaciones, adquirirá una urna buena, bonita y barata.