Las familias de la persona fallecida, en pleno duelo (recomendamos la lectura del artículo “Las etapas/fases del duelo”), deben decidir en qué lugar y de qué forma quiere que descanse su ser querido para siempre.
Antiguamente, el entierro era la opción mayoritaria para los familiares del difunto en España. No obstante, esta alternativa confluye con la cremación en la actualidad y en Funersierra puede escoger entre ambas opciones a la hora de organizar un funeral.
En un entierro hay un elemento consolidado: la tumba. ¿Qué es? Según la Real Academia Española, hay tres formas de definirla:
· Lugar en el que está enterrado un cadáver.
· Obra levantada de piedra en que está sepultado un cadáver.
· Armazón en forma de ataúd, que se coloca sobre el túmulo o en el suelo, para la celebración de las honras de un difunto.
Los sepulcros pueden estar parcial o completamente bajo tierra en un cementerio, en el interior de una iglesia o en su cripta. Las tumbas individuales suelen estar precintadas, mientras que las familiares o para grupos tienen puertas para acceder a ellas cada vez que fuera necesario.
Las tumbas son edificaciones con muchos años de historia. En muchas religiones, como el judaísmo o el islam, la incineración está prohibida ya que se le considera una desgracia para los fallecidos, siendo el entierro la única opción admisible. En nuestro país, donde sobresale el cristianismo, hay total libertad de elección.
En el enterramiento se puede colocar un pequeño monumento en la tumba del fallecido con unas emotivas palabras (si no sabe cuáles, le aconsejamos la lectura del escrito “El papel de las dedicatorias: una forma emotiva de dar el último adiós” para tener ideas).
Centrándonos en los tipos de tumbas, en España predominan seis: enterramiento en nicho o pared con cenizas, en pared con ataúd o féretro, inhumación en un osario, columbario, tumba en suelo o en un panteón. Repasamos sus principales características:
1. Entierro en nicho o pared con cenizas: es el más conocido y el más visible cuando visita un cementerio. El nicho o pared es un producto con una arquitectura de diseño simple en el que a través de distintas hileras se soportan los huecos con medidas exactas para poner normalmente bien un ataúd o en algunos casos también las cenizas del fallecido protegida bajo una urna funeraria.
2. Enterramiento en pared con ataúd o féretro: en vez de usar una urna funeraria, en el interior de la tumba se localiza un ataúd o féretro.
3. Sepelio en un osario: es una opción poco común. Su función es custodiar y guardar los huesos o restos humanos pasado un determinado tiempo.
4. Columbario: es un nicho construido expresamente para el entierro y descanso eterno del fallecido a través de sus cenizas y no por un ataúd.
5. Tumba en suelo: el féretro se entierra en el suelo bajo una profundidad de dos metros aproximadamente.
6. Sepulcro en un panteón: el cuerpo sin vida puede descansar en un ataúd o conservarlo en cenizas. En un panteón está enterrado toda una familia.
En Funersierra puede escoger cualquiera de este tipo de tumbas y personalizarla a su gusto. Pueden llamarnos al 91 330 91 30 o escribirnos a informacion@funersierra.com.