A lo largo de la vida, se conocen a muchas personas con las que, en ocasiones, no se tiene un trato habitualmente. Con el paso del tiempo, el contacto se va reduciendo, los caminos se van alejando y llega un momento que no se sabe nada sobre el trascurso de sus vidas. Hay casos incluso, en los que una persona fallece y no se lleguen a enterar, ya sea por distanciamiento social o territorial. Y llega un momento que uno para y se pregunta… ¿Qué será de María, Pepe o de Juan? ¿Seguirán vivos o quizás ya han fallecido? Y si no se tiene un contacto directo con una persona cercana de su entorno, ¿Cómo es posible resolver la duda y saber si una persona ha fallecido?
En Funersierra les vamos a dar varias claves para poder localizar si realmente una persona ha fallecido o no:
1) La opción más sencilla es intentar dar con algún conocido o una persona allegada al individuo, para poder consultar directamente sobre la persona en cuestión.
2) Si se agota la primera vía, otra de las opciones es intentar indagar a través de las redes sociales de la persona en cuestión. Quizás a través de estos medios sea posible obtener alguna conclusión. Hay perfiles en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter en los que aparece cuenta conmemorativa o incluso también hay redes sociales que cuando una persona fallece, sus propios familiares solicitan a la red social en cuestión su eliminación. En este último caso será quizás difícil de saber, pero en el caso de que aparezca cuenta conmemorativa, la duda estará resuelta y sabrán que la persona ha fallecido. También se podrá deducir a través de los mensajes que añaden sus conocidos y amigos en el muro o en los post.
3) Otra de las vías es acudir al Registro Civil y consultar si tienen en su poder un Certificado de Defunción. Es necesario conocer la población en la que residía la persona en cuestión para acudir al registro civil específico que contenga la información sobre dicha persona.
4) Una de las últimas formas es solicitar de manera online a través del Ministerio de Justicia o en el Registro Civil, para consultar sobre la partida de nacimiento en la que viene añadida un campo con la fecha de fallecimiento.
5) Por último, si se conoce la población en la que residía dicho individuo, se puede acudir al ayuntamiento en cuestión y consultar sobre el empadronamiento. Cuando una persona fallece, el ayuntamiento le da de baja del padrón, entonces si no aparece, unido a la búsqueda del Certificado de Defunción o de la Partida de nacimiento, la duda pueda solventarse.
En muchas ocasiones es necesario saber esta información por temas burocráticos como la gestión de testamentos, herencias y seguros de vida. Otra de las razones por las que se quiere conocer esta información es más bien por un tema sentimental, para aclarar una duda concreta y quedarse tranquilo de conocer la información concreta sobre una persona a la que se ha tenido cariño o una estrecha relación durante un determinado tiempo de la vida.
Antiguamente, sobre todo en los pueblos, cuando fallecía una persona, el resto de conocidos y allegados se enteraban de la noticia a través de las esquelas, colocadas en los diferentes lugares transitados del municipio o ciudad en cuestión. Puede conocer más información sobre las esquelas en nuestro artículo denominado Las esquelas funerarias.
De cualquiera de las maneras, el principal objetivo de esta labor es saber la verdad sobre el paradero de una persona. Resolver esta incógnita, puede calmar en gran medida el corazón sabiendo la verdad de la existencia o no de una persona a la que se ha querido.